Padre hay uno solo

Siempre se dice eso de las madres, sin embargo, creo es aplicable a los padres de igual manera. Padres tenemos mucho peor fama: es cierto. No obstante, es solo un asunto de marketing y no de realidades o estadísticas. Así como existen malos padres, también existen malas madres. Solo no se habla tanto de estos casos. Conozco hombres que lo dan todo por sus hijos. Incluso aquellos que están ausentes, nunca lo están del todo en el corazón de sus hijos, puesto que ellos los buscarán hasta el fin del mundo si es necesario. Siempre buscamos nuestro origen: nuestra historia. El conocimiento de la historia propia es el discernimiento más importante para el ser humano. Así como un líder mundial no lo puede ser sin conocer la historia universal, una persona no se puede dirigir a sí misma sin conocer la historia personal.

Tuve la gran oportunidad de contar con un padre y con una madre que lo hicieron y dieron todo por mí. Sé que no es el caso de todos. Empero, es importante señalar que el sistema judicial no se lo hace nada fácil a los hombres que buscan acercarse a sus hijos, ya que casi siempre tenderá a favorecer a las madres en cuanto al cuidado personal, incluso cuando hay factores que favorecen a los padres y, a su vez, existen factores, desde el punto de vista moral y técnico que inhabilitan a una madre de tener dicho cuidado. Sin existir argumentos racionales ni en la legalidad para ello.

He escuchado en conversaciones que el tema se basa en algo biológico, aunque existen especies en la naturaleza en la cual son los machos quienes cuidan a las crías y no las hembras.

Me ha tocado ser una figura paterna también. Es una tarea maravillosa y no la menosprecio en lo más mínimo. Es un vínculo muy lindo el que se puede formar, pero nunca será lo mismo que el vínculo sanguíneo que, lamentablemente, hoy es tan vapuleado.

Una de las cosas que me llama la atención de la Biblia es que Jesús de Nazareth, en los evangelios, nunca llama padre a su figura paterna, es decir, José. Siempre le da ese honor a Dios mismo. A pesar de que José, siendo un hombre muy bueno, se comporta de forma ejemplar, tanto con María como con su hijo adoptivo. Si no me creen, recuerden que nuestras oraciones diarias las dirigimos al Padre Celestial (Abba, en arameo), según lo que Jesús mismo nos enseñó.

Se acerca el día del padre en Chile. Sé que para muchos es un tema doloroso. Muchos no tienen buenos recuerdos con sus respectivos padres. Para otros es un tema difícil, ya que no tienen la oportunidad de poder compartir con sus hijos. Hay mucho dolor social en ese día. Por esa razón surge cierta irracionalidad y violencia. Empiezan a circular frases desafortunadas que ojalá nunca fueran dichas, sin embargo, seguirán diciéndose. Tal vez, lo único que nos queda es refugiarnos en el amor. Hablar desde ese amor que nos da paz y no desde la desesperación. Quienes no puedan compartir con sus padres porque ya partieron, siempre estarán los lindos recuerdos juntos. Nadie les podrá arrebatar aquello. Quienes aún puedan denles una sorpresa. Más allá de los regalos; son las palabras, el cariño y el afecto lo que más nos da felicidad; sea que los recibamos o los entreguemos.

Feliz día, papá.

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